lunes, 16 de septiembre de 2013

“EL INGRESO A LA ESCRITURA…” DE EMILIA FERREIRO: RESEÑA EN CAPÍTULOS
(1) LAS PRIMERAS PÁGINAS

Enrique Lepe García

En las primeras páginas del libro “El ingreso a la cultura escrita y a las culturas de lo escrito” de Emilia Ferreiro (Editorial Siglo XXI, 2013) , aparece una “Introducción general” dividida en 7 partes:  en la primera, la autora hacer referencia a la manera en que lo escrito, “omnipresente en el espacio público… ha invadido ahora los espacios privados”. Ante las nuevas formas de los textos en pantalla y de las actuales formas de leer se pregunta si los procesos psicológicos de apropiación de lo escrito están cambiando. Y aunque admite que los niños observan ahora formas nuevas de relación entre los adultos y los textos, sus preguntas básicas siguen siendo las mismas: ¿cuál es la relación entre lo escrito y la lengua oral? ¿Qué de la oralidad conversacional queda fuera de lo escrito? entre otras interrogantes. Para cerrar la primera parte, el texto afirma categórico: “Este es un libro de investigación”,  que sigue preocupándose por las dificultades que enfrentan los niños para entender la escritura; y anuncia que en el libro se abordan distintas temáticas considerando y usando lo tecnológico como instrumentos de investigación.

La segunda parte es un advertencia: “no es un libro fácil”, ni de divulgación, ni didáctico; adelanta que, aunque presenta casos de niños (lo que genera comprensión y empatía con el que los lee), los artículos aquí publicados incluyen la exigencia teórica para que los casos que se presentan no queden como anécdotas. Es un libro, comenta la autora, que no ofrece soluciones, sino que presenta reflexiones y problematiza sobre “temas urgentes de la alfabetización inicial”

La tercera parte de esta introducción general es la mención de los temas que se abordan en el interior del libro, artículo por artículo y capítulo por capítulo. En el párrafo inicial se reitera que el contenido de este volumen son investigaciones en que se abordan preguntas de un “programa de investigación en continua restructuración: la psicogénesis de la lengua escrita” pero que en este nuevo aporte incluye los recursos tecnológicos.

“El libro se abre con un primer capítulo de carácter teórico y se cierra con dos ensayos”, se explica en la cuarta parte del texto introductorio: aunque no lo dice: justo estas dos partes son en las que Ferreiro es autora individual de lo escrito, pues el resto del libro está constituido por artículos que fueron elaborados en coautoría con algunas de sus exalumnas y en un caso particular con una experta afín al grupo de investigadoras.

En la parte quinta de este texto, doña Emilia reitera la filiación de los trabajos que se presentan con “las ideas constructivistas sobre el desarrollo cognitivo”. Aquí opta por establecer una definición clara del término en rechazo a una “visión sobresimplificada” de esta teoría. Especifica la dificultad que presentan los sujetos que aprenden para aceptar las objeciones que reciben a sus conocimientos previos y termina con una frase conocida pero siempre sorprendente: los niños “por esa misma necesidad de coherencia rechazan a veces la enseñanza de los adultos”.

La penúltima parte de la Introducción general es una especie de agradecimiento o de reconocimiento de créditos, pues aquí se menciona que diez de los capítulos del libro están elaborados por ella y por sus exalumnas (después de este texto aparece la lista de las investigadoras: Mónica Alvarado, Mónica Baez, Mirta Castedo, Celia Díaz Argüero, Marina Kriscautzky, Claudia Molinari, María Angélica Möller, Sofía Vernon y Celia Zamudio); y hace mención especial a la colaboración de Lilia Teruggi, que no fue su alumna pero que es seguidora de las publicaciones de Ferreiro y quien tiene “fuertes vínculos profesionales y afectivos” con sus exalumnas.

Dos párrafos tiene la última parte de este escrito introductorio y en ellos anuncia la autora que el libro se publicó simultáneamente en portugués y en Español. Agradece a Editora Cortez de Brasil y Siglo XXI de México la publicación y su compromiso con el derecho de la alfabetización.


[Seguiremos reseñando este libro… Aunque preferiría que me acompañaran en su lectura]

miércoles, 28 de agosto de 2013

ENSEÑANDO A LEER Y A ESCRIBIR: LAS PRIMERAS SEMANAS


Las siguientes reflexiones y sugerencias tienen el propósito de dar una orientación general a los maestros de primer grado que están en proceso de ayudar a los niños a aprender a leer y a escribir.

Son ideas y recomendaciones que se construyeron a partir de la experiencia de maestros que están enseñando a leer y a escribir y que toman como base lo que los niños saben y su proceso “natural” de adquisición de la lengua escrita.


PRIMERO EL NOMBRE DE CADA NIÑO: UN BUEN COMIENZO.

De acuerdo con las recomendaciones de especialistas en la enseñanza de la lectura y la escritura de niños pequeños (alfabetización inicial), un buen comienzo para que los niños adquieran conocimiento sobre la lengua escrita es partir de su nombre.

Se recomienda que los maestros de primer grado, en los primeros días de clases, le entreguen a cada niño su nombre escrito (sin fotos, ni colores, ni ninguna otra señal) para que lo revise, lo compare con el de otros compañeros y sepa distinguirlo. No se trata de que se aprenda todas y cada una de las letras o los sonidos que lo conforman, sino de que, al menos al principio, lo visualice de manera global, lo sepan distinguir por la extensión o la forma. (Paciencia, el conocimiento de las letras viene después).

Hay otro tipo de actividades en las que se puede usar y practicar la escritura del nombre propio de los niños, algunas de ellas las describo en la nota ¿CÓMO EMPEZAR LA ENSEÑANZA DE LA LECTURA Y LA ESCRITURA? que se encuentra en este misma página (búsquela en la sección NOTAS que se encuentra a su izquierda).


DESPUÉS DEL NOMBRE… A USAR LA LENGUA ESCRITA

Después de algunos días de trabajar con su nombre (puede ser durante toda una semana), se recomienda realizar actividades en que los niños tengan contacto con materiales escritos de circulación social: libros, carteles, volantes, reglamentos, letreros de la calle o la escuela, etc.  Algunas actividades son las siguientes:


  • Usar el horario de trabajo del salón (si no se tiene habrá que hacerlo). Primero leerles a los niños lo que dice en ese horario, explicarles qué es y para qué se usa. Más tarde, pedirles a algunos que traten de decir qué toca cada día: se trata de que infieran, que busquen pistas para tratar de descubrir qué dice; en ningún caso se trata de que deletreen o lean sonido por sonido, debe ser una lectura global.
  • Recorrer las instalaciones de la escuela para identificar y leer los letreros que hay: nombre de la escuela, letreros que indican cada grado y grupo, anuncios comerciales, carteles de promoción, etc. Unas preguntas que pueden servir para que los niños comiencen a reflexionar sobre lo que las palabras dicen pueden ser: ¿Qué creen que dice ahí? ¿Dónde dirá “escuela”? ¿Dónde dirá “segundo grado”?, etc.
  • Y por supuesto: leerles en voz alta todos los días: pueden ser cuentos, pero también noticias (de temas que les puedan interesar), puede leerles una canción o poema; puede llevar al salón los carteles que se encuentre en la calle y leerles lo que ahí se anuncia. Aparte de que pueden ir observando las formas de las frases y las palabras (y fijándose también en algunas letras), pueden aprender los usos sociales de diferentes textos.
  • Otras actividades que pueden hacer es: Organizar la biblioteca del salón de clases; revisar portadas de libros para identificar el autor, el título del libro y la editorial y para tratar de inferir de qué puede tratar; y elaborar entre todos el reglamento del salón de clases, mediante el proceso en que los niños le dictan al docente lo que quieren escribir.  Estas actividades vienen recomendadas en los Programas de estudio de español oficiales y vigentes. PERO ESTO SERÁ MOTIVO DE OTRA NOTA; es decir CONTINUARÁ…

martes, 13 de agosto de 2013

Nuevamente pongo a su disposición esta liga donde se puede bajar el LIBRO PARA EL DOCENTE DE ESPAÑOL que hice para la SEP y que se publicó en el 2010. 

Para quienes van a dar primer grado de primaria les recomiendo leer el CAPÍTULO III donde se explica cómo debe enseñarse a leer y a escribir con base en PROYECTOS DIDÁCTICOS, derivados de Prácticas Sociales de Lenguaje.

http://cuestionarios.dgme.sep.gob.mx/docentes_nov_10/espanol.pdf

Espero les sea útil. Saludos.